¿Cómo cambiar la alimentación en familia? (4 consejos)

¿Cómo cambiar la alimentación en familia? (4 consejos)

La preparación de las comidas para toda la familia a veces es una tarea ardua, a veces un placer, pero es una responsabilidad más importante de lo que se imagina.
¿Qué alimentos, y en qué forma, ofrecemos para alimentar a nuestros seres queridos?
¿Qué paladar vamos a desarrollar en nuestros queridos niños?
Rol lúdico, educativo, ecológico, gustativo y, por supuesto, de salud...

Cuando se quiere instaurar cambios alimentarios en casa…

Muchos consultant.e.s comparten conmigo sus dificultades para implementar cambios alimentarios porque su pareja o sus hijos se resisten.

Ya sea para instaurar comidas vegetarianas, veganas o una alimentación viva, esto genera conflictos familiares y/o conyugales.
Muchas mujeres (y hombres) también me confiesan en consulta lo difícil y frustrante que es para ellos preparar dos comidas diferentes: una para ellos y otra para el resto de la familia...
Esto genera frustración y a veces incluso sufrimiento. Puede ser difícil no compartir la comida común que manifiesta una especie de unidad familiar o conyugal.

Las frustraciones…

También es a menudo extremadamente frustrante ver a los demás consumir pan, queso, carne, pizzas u otros platos llenos de gluten, productos lácteos, carne, grasa, platos fritos, cocidos y demasiado pesados para digerir.
Entonces, a veces logramos mantenernos súper motivados y mantener el rumbo y, a veces, después de un mal día, un golpe de fatiga, dependiendo del ciclo menstrual, cedemos y comemos como ellos...
Por eso a veces es útil contar con acompañamiento en tu proceso para sentirte apoyado y mantener la motivación.
También se trata de intentar implementar detox, micro-purgas y otras limpiezas de órganos, en momentos específicos, con el objetivo de disminuir ciertas dificultades y antojos alimentarios.

¿Por qué cambiar su alimentación?

Existen muchas razones por las cuales quieres cambiar tu alimentación. Seguramente te identificarás con estas razones principales:

Mejorar la salud: Una de las principales motivaciones para cambiar la alimentación es mejorar la salud en general. Una alimentación sana y equilibrada puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, obesidad y algunos tipos de cáncer.

Gestión del peso: Otro objetivo común del cambio alimentario es la gestión del peso. Una alimentación equilibrada y adaptada a las necesidades individuales puede ayudar a alcanzar y mantener un peso saludable.

Aumentar la energía y la vitalidad: Algunos alimentos pueden proporcionar los nutrientes esenciales necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo y favorecer un nivel óptimo de energía. Al evitar los alimentos procesados y ricos en azúcar añadido, se pueden reducir las fluctuaciones de energía y sentir una mayor sensación de vitalidad.

Mejorar la digestión: Algunos cambios alimentarios pueden estar motivados por problemas digestivos como hinchazón, acidez estomacal, estreñimiento o diarrea. Una alimentación equilibrada y adaptada puede contribuir a mejorar la salud digestiva al favorecer una flora intestinal saludable y proporcionar una cantidad adecuada de fibra y nutrientes necesarios para un buen funcionamiento digestivo.

Sensibilización alimentaria: Algunas personas deciden cambiar su alimentación debido a alergias o intolerancias alimentarias, sensibilidades alimentarias o convicciones personales como el vegetarianismo o el veganismo. En estos casos, la adaptación de la alimentación es necesaria para evitar los alimentos problemáticos y asegurar un aporte nutricional adecuado.

¿Qué hacer para cambiar su alimentación?

Para cambiar su alimentación de manera eficaz y duradera, aquí hay algunos pasos clave a seguir:

  1. Defina objetivos específicos y realistas para su alimentación. ¿Quiere comer más verduras? ¿Reducir su consumo de azúcar? ¿Aumentar su ingesta de proteínas? Al tener objetivos claros, puede concentrarse en los cambios necesarios.
  2. Aprenda los fundamentos de la nutrición y comprenda los principios de una alimentación equilibrada. Infórmese sobre los grupos de alimentos, los nutrientes esenciales y las buenas prácticas alimentarias. Esto le ayudará a tomar decisiones informadas.
  3. Planificar sus comidas es esencial para una alimentación saludable. Tómese el tiempo para preparar un menú semanal, haga una lista de compras en función de este menú y asegúrese de tener alimentos saludables a mano.
  4. Opte por alimentos frescos y no procesados tanto como sea posible.
  5. Haga cambios progresivos en su alimentación en lugar de intentar cambiar todo de una vez. Esto hará que la transición sea más fácil y aumentará las posibilidades de mantener estos cambios a largo plazo.
  6. Adopte buenos hábitos alimenticios como comer despacio, tomarse el tiempo para saborear las comidas, evitar distracciones durante las comidas y comer conscientemente.
  7. Encuentre apoyo entre sus amigos o en grupos de apoyo en línea que compartan sus objetivos. Compartir sus experiencias, éxitos y desafíos con otras personas puede ayudarle a mantenerse motivado y comprometido con su cambio alimentario.
  8. Deje espacio para la flexibilidad y los placeres ocasionales. Es importante mantener un equilibrio y no sentirse privado. Permitirse disfrutar de vez en cuando puede ayudarle a mantener una alimentación saludable a largo plazo.

¿Cómo cambiar su alimentación para perder peso?

Para cambiar su alimentación con el objetivo de perder peso de manera saludable y duradera, aquí hay algunos consejos a seguir:

  • Determine un objetivo de pérdida de peso a largo plazo. Se recomienda apuntar a una pérdida de peso progresiva, de aproximadamente 0,5 a 1 kilogramo por semana, para favorecer resultados duraderos.
  • Adopta un déficit calórico moderado, es decir, consumir menos calorías de las que quemas. Sin embargo, es importante mantener un déficit calórico moderado y no restringir demasiado tu ingesta calórica, ya que esto puede tener consecuencias negativas para tu salud y tu metabolismo.
  • Opta por alimentos ricos en nutrientes y bajos en calorías, como frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y legumbres.
  • Controla el tamaño de tus porciones para evitar consumir más calorías de las necesarias.
  • Limita tu consumo de alimentos procesados, bocadillos dulces, bebidas azucaradas, comida rápida y alimentos ricos en grasas saturadas. Estos alimentos suelen ser ricos en calorías y pobres en nutrientes, lo que puede obstaculizar tus esfuerzos de pérdida de peso.
  • Bebe suficiente agua para mantener una hidratación adecuada, también puede ayudarte a sentirte saciado. Bebe agua a lo largo del día y prefiere esta bebida en lugar de bebidas azucaradas o calóricas.
  • La actividad física regular es importante para apoyar la pérdida de peso. Intenta combinar una alimentación equilibrada con una rutina de ejercicio adaptada a tus capacidades y preferencias.
  • Además de cambiar tu alimentación, adopta un estilo de vida globalmente saludable. Esto incluye dormir lo suficiente, gestionar el estrés y mantener una alimentación regular y equilibrada.

¿Cuáles son los efectos de un cambio de alimentación?

Un cambio de alimentación puede tener efectos significativos tanto en la persona que modifica sus hábitos alimenticios como en su familia. Para la persona misma, adoptar una alimentación saludable puede llevar a una mejora general de la salud. Al consumir una dieta equilibrada y nutritiva, puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y obesidad. Además, una alimentación saludable fortalece el sistema inmunológico, aumenta la energía y favorece la vitalidad. El cambio de alimentación también puede llevar a una pérdida o ganancia de peso, según los objetivos individuales. Otro aspecto importante es el impacto de la alimentación en el estado de ánimo y el bienestar emocional. Algunos alimentos son conocidos por favorecer la producción de neurotransmisores relacionados con la sensación de felicidad, mientras que otros pueden tener un impacto negativo en el estado de ánimo. Así, un cambio positivo en la alimentación puede contribuir a una mejor salud mental y a una mayor claridad mental.

Para la familia, el cambio de alimentación de un miembro puede tener una influencia e inspiración en los demás. Las elecciones alimenticias de una persona pueden servir de modelo para los otros miembros de la familia, incitándolos a replantearse sus propios hábitos alimenticios y a adoptar un estilo de vida más saludable. Además, esto puede modificar la dinámica de las comidas en familia. La preparación y el compartir de comidas saludables se convierten en una actividad familiar agradable, fortaleciendo los lazos familiares y fomentando una alimentación más consciente y nutritiva para todos los miembros de la familia. Además, un cambio de alimentación puede ser una oportunidad para profundizar los conocimientos sobre nutrición dentro de la familia. Esto puede suscitar discusiones sobre los diferentes tipos de alimentos, sus beneficios para la salud y las mejores prácticas en materia de alimentación.

4 consejos para lograrlo rápidamente:

Dar el ejemplo…

Concretamente, si tu familia aún no está lista para este cambio, ¡no olvides que es una oportunidad para darles el ejemplo! Tal vez gracias a esto, ganarás vitalidad, estarás más realizado/a, perderás algunos kilos, te sentirás mejor, etc... ¡y ellos lo verán!
"Sé el cambio que quieres ver en el mundo".
Esto comienza en tu hogar. Encarnen y compartan los valores que desean transmitir a sus hijos. Irradien y vibren plenamente sus valores.
Ellos absorberán todo esto y sabrán implementarlo cuando lo necesiten, si están enfermos o cuando sean adultos.
¡Sean pacientes!

La seducción...

Para hacer que tu pareja y tus hijos aprecien las frutas y verduras, ¡piensa en probar recetas de cocina cruda lúdica y gourmet! A menudo es un buen punto de partida.

Haz presentaciones bonitas, presta atención a los detalles, a los colores, a los platos, añade hierbas y flores.

Los más pequeños generalmente prefieren alimentos simples (bastones de frutas y verduras crujientes), mientras que a los adolescentes y adultos a menudo les gusta descubrir ensaladas compuestas originales, biscrus, rollos de primavera, wraps, postres crudos de cacao o frutas.

Ten siempre frutas a disposición en la mesa para que les den ganas de probarlas y volver a ellas, y crudités durante las comidas. Cada uno irá a su ritmo.

La caridad bien entendida empieza por uno mismo...

Y luego, señoras o señores, sin caer en clichés, no olviden que para cuidar bien de los demás, necesitan cuidarse a ustedes mismos.
La caridad bien entendida empieza por uno mismo.
¡No pueden pedir a los demás que apliquen cosas que ustedes mismos aún no han implementado! Denles un poco de tiempo y una vez que hayan encontrado su ritmo ideal, podrán dedicarse a compartir y transmitir.

Mientras tanto, cuídense.

Hablar para ser escuchado, escuchar para que los demás hablen...

Mientras tanto, comuniquen, dialoguen, expliquen...
Díganles por qué es importante para ustedes: a nivel de salud, a nivel ético, a nivel ecológico, etc. Pero sobre todo, díganles por qué es importante para USTEDES.
Qué les lleva a hacer estos cambios, cuáles son sus necesidades y objetivos personales.
Otra cosa que me gustaría compartir con ustedes hoy es la imagen que van a anclar en la mente de sus hijos.
Estos futuros hombres y futuras mujeres...
Estos futuros padres y futuras madres...
¿Es necesario sacrificarse por los demás para ser un buen padre, una buena madre, un buen empleado, un buen ciudadano?
¿Quieren que ellos mismos reproduzcan este esquema en la edad adulta, poniendo sus propias necesidades a un lado en beneficio de los demás?
¿O bien quieren mostrarles que hoy en día se puede ser un buen padre, una buena mamá o un buen papá, sin olvidar sus propias necesidades personales, comunicando lo mejor posible con benevolencia?
No diré que es un camino fácil y que no hay obstáculos a veces incómodos que superar. ¡Pero así es la vida!
Es esta evolución, este camino, estas reflexiones las que nos hacen avanzar y que tal vez hagan avanzar un poco al mundo.
Mantengan el contacto con sus necesidades personales y hagan lo mejor que puedan.
Y si hay deslices, sean indulgentes con ustedes mismos: eso forma parte del camino.
No hay errores, solo experiencias que nos permiten aprender.

En resumen...

- No esperen a los demás para avanzar, experimentar y cuidarse.
- Dialoguen abiertamente
- Hagan lo mejor que puedan con benevolencia para ustedes mismos
- Busquen acompañamiento para ser apoyados y poner en marcha herramientas que les ayuden

Les acompaño en consultas individuales para tomar este tiempo de reflexión y cuidar de su salud de manera global y holística.

Para más información, no duden en contactarme.

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