La lacto-fermentación es un método simple y económico para disfrutar durante todo el año de los sabores y nutrientes de tus verduras estivales favoritas... ¡y multiplicar su valor nutritivo! Mucho más ricas que las verduras frescas, las verduras lacto-fermentadas están llenas de enzimas y probióticos naturales, para una energía e inmunidad óptimas. Usar plasma marino permite multiplicar aún más su contenido en minerales y oligoelementos.
La receta simple
- Colocar verduras ralladas con la mandolina o el robot en un frasco de vidrio que cierre bien (ejemplo: con una junta de goma y clips de metal). Apretar con una cuchara.
- Cubrir con plasma marino hipertónico llevado a isotónico (1/3 de plasma por 2/3 de agua de manantial poco mineralizada).
- Cerrar el frasco y dejar de 5 a 7 días a temperatura ambiente.
Una vez estabilizada la fermentación, se forma un ligero depósito blanco en el fondo del frasco: entonces puedes guardarlo en un lugar fresco (entre 12 y 15 grados, lo mejor es una bodega o despensa).
- para degustar desde 2 semanas y hasta 1 año.
¡Una vez abierto el frasco, las verduras se conservan varias semanas en el refrigerador!