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Es importante saber que normalmente los desechos resultantes de una digestión normal son eliminados por los emuntorios principales: piel, pulmones, riñones, intestinos. Pero en caso de un exceso de tóxicos generado principalmente por trastornos digestivos, se puede observar una eliminación patológica por los emuntorios principales. Esto les permite adaptarse a este aumento de tóxicos y toxinas.
1°) LAS PATOLOGÍAS DE ELIMINACIÓN.
Según el doctor Seignalet, se pueden observar patologías de eliminación que afectan a los pulmones (con bronquitis crónica o asma, etc.), los riñones (con una enfermedad renal), el colon (con colopatía funcional, colitis microscópica, rectocolitis hemorrágica o enfermedad de Crohn, etc.) y la piel (con acné, eczema, urticaria, psoriasis vulgar, etc.). También se pueden observar patologías en la esfera ORL (infecciones recurrentes, alergias, pólipos nasales, aftas, etc.).
2°) LAS PATOLOGÍAS DE OBSTRUCCIÓN.
Cuando este exceso de desechos se elimina en órganos o partes del cuerpo que no están destinados a ser emuntorios, se observan enfermedades de obstrucción como tendinitis, artrosis, osteoporosis, gota, etc.
Cuando estos desechos afectan el sistema nervioso, se observan patologías de obstrucción que afectan la esfera neuropsiquiátrica como cefaleas, psicosis maníaco-depresiva, depresión nerviosa endógena, esquizofrenia, enfermedad de Alzheimer o Parkinson, distonía, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), etc.
El doctor Seignalet también habla de enfermedades de obstrucción no malignas como la diabetes y otros trastornos metabólicos como hipoglucemia, hipercolesterolemia, espasmofilia, sobrepeso y obesidad, aterosclerosis, hemopatía no maligna, envejecimiento prematuro, etc.
3°) LAS PATOLOGÍAS AUTOINMUNES.
El exceso de tóxicos no eliminados por los emuntorios principales puede generar enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple. Según la Doctora Kousmine, las grasas en el cuerpo son a menudo exutorios donde los tóxicos del organismo humano tienden a acumularse.
Las fibras nerviosas del organismo, al igual que un cable eléctrico, están rodeadas por una vaina, (vaina de Schwann y de mielina). Estas vainas están compuestas de grasas, por lo que el organismo puede alojar o almacenar diversos tóxicos en ellas. Pero cuando estos últimos sean detectados por el organismo, pueden ser destruidos por el sistema inmunitario. Sin embargo, tal acción puede ocasionar un daño a la mielina y a la vaina de Schwann, llegando hasta la destrucción de las fibras nerviosas, lo que provocará una esclerosis múltiple, ya que la señal nerviosa (eléctrica), no podrá transmitirse correctamente. Así, una persona afectada por esta enfermedad no podrá controlar el uso de sus piernas.
Para evitar las patologías de eliminación, de sobrecarga y autoinmunes, será importante evitar consumir alimentos ricos en diversos tóxicos (colorantes, aditivos de síntesis química, potenciadores del sabor, etc.) así como los tóxicos y toxinas nacidos de una digestión incorrecta, etc. Se debe preferir una alimentación de origen biológico respetando las asociaciones alimentarias compatibles así como la fisiología digestiva, como por ejemplo los tiempos de digestión entre cada comida. También es importante no picar entre comidas.
