¡Operación productor directo aguacates ecológicos Hass de España !

Hago un pedido !
Mi camino hacia la salud natural: entre curiosidad, asimilación y desintoxicación

Mi camino hacia la salud natural: entre curiosidad, asimilación y desintoxicación

En la primavera de 2014, decidí cambiar mi alimentación. No había ninguna urgencia ni problema médico particular: no estaba enferma, no tenía un diagnóstico preocupante. Mi iniciativa estaba guiada por la curiosidad, el deseo de descubrir cómo reaccionaría mi cuerpo si modificaba mi dieta. Los primeros efectos beneficiosos llegaron muy rápido: una energía más estable, una mejor digestión, mis ciclos más cortos e indoloros... En resumen, tantas señales positivas que me incitaron a continuar.

Una toma de conciencia más que una urgencia

Quiero destacar que mi enfoque no surgió de una experiencia negativa o de una patología grave. En realidad, estaba más cerca de un despertar, de un cuestionamiento de ciertas creencias. Por ejemplo, siempre había pensado que era necesario comer carne para estar saludable. Como madre soltera de dos niñas pequeñas de 4 y 6 años, también descubrí nuevas formas de acompañar sus pequeños males infantiles: fiebre, resfriado, etc. Comprender que se puede apoyar y fortalecer la inmunidad del niño mediante una mejor higiene de vida y una alimentación adecuada me tranquilizó enormemente.

Con el tiempo, he experimentado numerosos enfoques de la salud natural (naturopatía, complementos alimenticios, etc.). Me encanta probar nuevos protocolos, analizar los ingredientes y ver cómo reacciona mi organismo. Porque la salud natural, a mi parecer, es ante todo escuchar a tu cuerpo y sus señales, complementando un seguimiento médico tradicional cuando es necesario.

Salud natural

"Somos lo que comemos"... o más bien "somos lo que asimilamos"

En los círculos de la salud natural, a menudo se encuentra la famosa cita: "Que tu alimentación sea tu mejor medicina."

Al principio, la traducía como: "Somos lo que comemos". Es cierto que la calidad de lo que ponemos en nuestro plato es primordial: comer menos procesado, privilegiar alimentos ricos en nutrientes esenciales, respetar el valor nutritivo en el momento de la preparación, etc.

Sin embargo, a fuerza de observación y experiencias, he constatado que esta máxima se revela incompleta. Podemos ingerir los mejores alimentos del mundo, pero si nuestra digestión gástrica está perturbada, si nuestro microbiota está desequilibrado o si estamos demasiado estresados, una parte de los nutrientes no será utilizada correctamente. Entonces me di cuenta de que:

"No somos solamente lo que comemos: somos sobre todo lo que logramos digerir, absorber y asimilar."

De la digestión a la asimilación: un trío esencial

1. Buena digestión

  • La digestión comienza en la boca, con la masticación y las enzimas salivales (como la amilasa que inicia la degradación de los carbohidratos).
  • En el estómago, el ácido clorhídrico (HCl) descompone las proteínas en aminoácidos. Es también nuestra primera barrera inmunitaria, ya que destruye muchos patógenos. Paradójicamente, una falta de ácido clorhídrico puede provocar reflujo gástrico, ya que el "esfínter" (cardias) no se cierra correctamente si la acidez es insuficiente.
  • El estrés puede afectar gravemente la secreción de enzimas digestivas y el equilibrio del pH gástrico.

2. Buena absorción

  • Después del estómago, el quimo (alimentos parcialmente digeridos) pasa al intestino, donde intervienen la bilis y las enzimas pancreáticas. La bilis, por ejemplo, emulsiona las grasas, permitiendo su adecuada degradación.
  • La mucosa intestinal debe estar en buen estado para permitir la asimilación de los nutrientes y dejar pasar los aminoácidos, ácidos grasos, vitaminas y minerales en la circulación sanguínea y linfática. Un intestino poroso deja penetrar partículas demasiado grandes, provocando inflamaciones y fatigas crónicas.

3. Buena asimilación

  • Finalmente, los nutrientes deben penetrar en nuestras células. La fluidez de la membrana celular (dependiente de los ácidos grasos esenciales, especialmente los omega-3) juega un papel crucial.
  • Los metales pesados, perturbadores endocrinos y otras sustancias nocivas pueden bloquear o alterar la capacidad de absorción celular.
  • El organismo necesita de cofactores (vitaminas, oligoelementos) para utilizar de la mejor manera todo lo que se le proporciona.

Limpiar y nutrir: la desintoxicación, un aliado desconocido

Al centrarme en la digestión, comprendí rápidamente otro parámetro determinante: la desintoxicación. En un mundo donde acumulamos toxinas (provenientes del medio ambiente, residuos de medicamentos, pesticidas o incluso de nuestro estrés interno), nuestros órganos emuntorios (hígado, riñones, intestino, piel, pulmones, linfa) pueden resultar saturados.

  • Una buena desintoxicación, no es solo beber un jugo "verde" durante tres días. Es acompañar de manera continua al organismo para que elimine los desechos, en lugar de dejarlos acumularse.
  • ¿Por qué desintoxicar ? Porque un cuerpo "sobrecargado" tendrá más dificultad para asimilar plenamente los nutrientes. Si las puertas de entrada (membranas celulares) y "la fábrica de clasificación" (hígado, riñones, intestino) están congestionadas, la mejor comida del mundo no podrá revelar todo su potencial.

Apoyar sus emuntorios naturalmente con productos adecuados

El cuerpo elimina naturalmente sus toxinas gracias a cinco emuntorios principales: el hígado, los riñones, los intestinos, los pulmones y la piel. Cada uno de ellos puede ser apoyado por alimentos y complementos específicos para optimizar su funcionamiento.

1. El Hígado – El órgano clave de la desintoxicación

El hígado transforma y elimina las toxinas. Necesita ser estimulado y protegido para funcionar bien.

✅ Productos recomendados:



2. Los Riñones – La eliminación por el agua

Los riñones filtran la sangre y eliminan los desechos a través de la orina. Una buena hidratación y ciertos alimentos diuréticos los apoyan.

✅ Productos recomendados:

3. Los Intestinos – El centro de la eliminación

Un buen tránsito intestinal permite una eliminación eficaz de las toxinas y una flora intestinal equilibrada.

✅ Productos recomendados:



4. Los Pulmones – La eliminación por la respiración

Los pulmones expulsan las toxinas volátiles a través de la exhalación. Plantas expectorantes y alimentos ricos en clorofila los apoyan.

✅ Productos recomendados:

5. La Piel – El emuntorio secundario

La piel elimina las toxinas a través del sudor y el sebo. Se beneficia de alimentos remineralizantes y purificantes.

✅ Productos recomendados:

El papel de los superalimentos: el ejemplo de una marca de calidad

Para nutrir en profundidad un organismo ya aligerado por la desintoxicación, descubrí que los superalimentos son poderosos aliados. Generalmente se distinguen por:

  • Su alta concentración en vitaminas, minerales, antioxidantes, ácidos grasos esenciales…
  • Su facilidad de integración en la alimentación diaria (polvos de espirulina, chlorella, hierba de trigo, semillas de chía, etc.).
  • El apoyo que pueden brindar a la flora intestinal (prebióticos) y a los procesos de desintoxicación (clorofila, fibras…).

Por supuesto, todo superalimento debe ser elegido con precaución : calidad de origen, método de cultivo, ausencia de contaminantes. Una marca especializada y comprometida con la naturalidad ofrecerá a menudo productos probados y certificados, con un abastecimiento riguroso. Así, se puede realmente beneficiar de su potencial sin agravar la sobrecarga tóxica.

El papel de los superalimentos

Complementariedad entre medicina natural y alopática

En mi trayectoria, he ido comprendiendo progresivamente que la medicina natural no debe oponerse a la medicina alopática. Ambas tienen su lugar, sus especificidades, y pueden complementarse en un enfoque global de la salud. Soy la primera en consultar a un profesional de salud "clásico" cuando la situación lo requiere, mientras continúo explorando opciones más suaves o preventivas en el día a día.

Conclusión: limpiar para nutrir mejor, y nutrir para vivir mejor

En resumen, esto es lo que retengo después de estos años de descubrimientos y experimentaciones:

1. No solo somos lo que comemos, somos sobre todo lo que asimilamos.

Comer sano no sirve de nada si nuestra digestión y nuestro microbiota están en apuros.

2. La desintoxicación no es un lujo, es un apoyo indispensable.

Ayudar a sus órganos emuntorios, es darse todas las oportunidades de absorber mejor los nutrientes.

3. Los superalimentos pueden ser aliados valiosos.

A condición de :

  • Verificar su calidad,
  • Integrarlos en un enfoque global (buena hidratación, gestión del estrés, etc.),
  • Y comprender que no son soluciones milagrosas, sino herramientas entre otras.

Al final, sigo aún este camino, con el mismo espíritu de apertura y curiosidad que me animó en 2014. Si tú también deseas optimizar tu vitalidad, no dudes en:

  • Hacer un balance (nutrientes, flora intestinal, intolerancias posibles),
  • Solicitar a un profesional competente (naturópata, médico integrativo, nutricionista),
  • Adaptar tus elecciones alimentarias a tu estilo de vida, tus gustos, y las necesidades reales de tu organismo.

Porque cuidarse a uno mismo es tanto limpiar como nutrir. Y es esta alianza sutil la que permite vivir serenamente, disfrutando de la energía y el bienestar que nuestro cuerpo es capaz de ofrecernos.

Related posts

Share this content