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El embarazo y su preparación son momentos privilegiados para cuidar de la salud. Todo lo que emprendas antes y durante el embarazo tendrá un impacto directo en la vida familiar que vivirás posteriormente.
Es un momento ideal para adoptar nuevos hábitos alimenticios y de higiene de vida si no lo habías hecho antes.
El embarazo y sus necesidades nutritivas
La creación de un bebé es un poco como una receta. Cuando todos los ingredientes se mezclan con gusto, el recién nacido tendrá grandes posibilidades de tener un buen comienzo en su llegada al mundo.
Pero si cocinas únicamente con nueve de los doce ingredientes, olvidando poner especias y entusiasmo, el resultado final puede no ser tan sabroso o elaborado como se esperaba.
Este ejemplo puede, de alguna manera, trasladarse al embarazo: cuando faltan ciertos nutrientes, por ejemplo, las indispensables vitaminas del grupo B, como la B9, esto puede causar trastornos físicos importantes para el niño, pero también provocar perturbaciones emocionales para la madre antes y después del parto.
Para prevenir cualquier deficiencia, es indispensable llenarse de vitaminas y minerales a lo largo de estos nueve meses.
A menudo, los ginecólogos o médicos generales consideran que la alimentación moderna y los complejos multivitamínicos vendidos en farmacias son suficientes para compensar las posibles deficiencias. Como naturópatas, observamos a menudo que estos complementos básicos no son absolutamente suficientes para recargar el organismo con elementos esenciales para la salud del futuro bebé y, sobre todo, de la madre, que a menudo se desmineraliza en beneficio del niño, quien siempre obtendrá los nutrientes que necesita durante el embarazo y luego la lactancia.
Uno de los signos de una falta de vitaminas y minerales son, por ejemplo, los famosos antojos de las mujeres embarazadas. De hecho, son el reflejo de una demanda (o a veces incluso un grito desesperado) del organismo para obtener las dosis de nutrientes básicos. Pero, lamentablemente, nuestra alimentación llamada moderna, incluso la biológica, carece de vitaminas, minerales, oligoelementos y ácidos grasos de calidad. Así, obtenemos calorías, pero apenas recargamos nuestras necesidades esenciales con cada bocado.
Los complejos de multivitaminas vendidos en farmacias son interesantes y pueden ser una buena base. Sin embargo, a menudo contienen aditivos dudosos, como el dióxido de titanio, y algunos suplementos alimenticios de este tipo son de calidad mediocre y/o provienen de moléculas sintéticas, por lo que no siempre son asimilados de manera óptima por el organismo.
Según un punto de vista naturopático o de salud natural y holística, los superalimentos son los mejores aliados durante este período tan preciado, como a lo largo de nuestra vida.
¿Qué es un superalimento y cuáles son los que se deben priorizar durante el embarazo?
Un superalimento es un producto o alimento con un valor nutritivo importante, es decir, que es naturalmente muy rico en aminoácidos, vitaminas, minerales, oligoelementos y enzimas.
La ventaja de consumir este tipo de productos es que el cuerpo apenas necesita hacer esfuerzos para asimilar lo que necesita y eliminar lo que está en exceso, a diferencia de algunos productos sintéticos. Por lo tanto, es el camino dorado para cuidar de la salud, prevenir deficiencias y equilibrar las necesidades nutritivas.
Hoy les vamos a presentar tres tesoros ricos en nutrientes, particularmente adecuados para el embarazo: la espirulina, el polen y el plasma de agua de mar.
```htmlLa Espirulina
La espirulina es un alga de agua dulce ancestral, ya consumida por sus virtudes en tiempos de los aztecas.
Rica en aminoácidos (proteínas), antioxidantes (notablemente la ficocianina), clorofila, grupos de vitaminas B y E, hierro, calcio, magnesio: es una verdadera bomba nutritiva para todas las edades.
Sus efectos positivos en la salud son diversos y notables.
De hecho, la Espirulina:
potencia la inmunidad
aumenta el rendimiento físico y mejora la vigilancia mental
combate los radicales libres y, por lo tanto, la degeneración celular
reduce las inflamaciones
previene las enfermedades cardiovasculares regulando los triglicéridos y el equilibrio del colesterol
```combate y previene la anemia
regula la glucemia
armoniza la presión arterial
previene las deficiencias alimentarias, debidas a una alimentación demasiado industrial o refinada o a causa de necesidades particulares o dietas
En el contexto del embarazo, la espirulina aporta vitaminas y minerales (B12 y hierro en particular, pero también magnesio, calcio, Vit C y E) esenciales como complemento de una alimentación equilibrada.
En algunos países, esta alga azul se utiliza incluso para combatir la desnutrición relacionada con malas condiciones de vida. Tres tratamientos de espirulina suelen ser suficientes para que los niños desnutridos recuperen sus deficiencias.
Sin embargo, su contenido de nutrientes varía según su lugar de cultivo y método de producción (temperatura de secado, compresión, etc.), por lo que se recomienda encarecidamente consumir este superalimento priorizando fuentes de calidad, como la Espirulina.
Las algas también acumulan metales pesados como el plomo, el arsénico y el cadmio, cuando el entorno de cultivo está contaminado, una razón más para prestar atención a su procedencia.
El Polen
Es un conjunto de diminutas semillas ovoides, que son el elemento fecundante masculino de las flores. Las abejas y otros insectos polinizadores transportan el polen hacia el órgano femenino (pistilo) de otras flores y así permiten la reproducción de las diferentes especies vegetales.
Este polen, mezclado con néctar, también sirve como alimento para la colonia de abejas y particularmente para las larvas jóvenes durante el período de floración.
Cuando se habla del polen como superalimento, es importante diferenciar entre dos tipos: el seco y el fresco. Ambos son ricos en aminoácidos, carbohidratos, minerales (calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, etc.), vitaminas del grupo B y antioxidantes. Sin embargo, estas cualidades se conservan mejor y son más potentes en la versión fresca. La presencia de fermentos lácticos y enzimas también se mantiene, lo cual no ocurre en el polen seco habitual.
Este fortificante global presenta numerosas virtudes:
aumenta la inmunidad
combate la fatiga
restablece los períodos de convalecencia
refuerza la memoria
actúa sobre la belleza de los faneros (uñas y cabello)
reequilibra el sistema nervioso
También permite regular suavemente el peristaltismo intestinal, lo cual es una gran ventaja durante el embarazo, cuando este se ralentiza. De hecho, el peso del bebé a veces comprime ciertos órganos y, por lo tanto, ralentiza la evacuación natural de las heces. Es indispensable restablecer el tránsito lo antes posible, ya que los desechos estancados en el colon están a unos pocos centímetros del feto y pueden, por lo tanto, intoxicarlo con el paso de las semanas.
El polen de la colmena no debe confundirse en absoluto con el polen transportado por el viento, que a veces causa alergias. Muy al contrario, este incluso permite disminuir los síntomas de la rinitis alérgica, debido a su acción antiinflamatoria y antihistamínica.
Bueno saber: También se puede disolver un poco de polen de calidad en los biberones de leche o agua, para que el niño pueda beneficiarse del polen desde una edad temprana. Consulte siempre a su pediatra o especialista para validar que es adecuado en el caso de su hijo.
El Plasma Marino
El plasma marino también se llama agua de mar o suero de Quinton. Su nombre proviene del biólogo francés René Quinton, ya que este último dedicó muchos años de su vida al estudio científico y terapéutico del agua de mar.
Este suero, recolectado en zonas muy específicas, es decir, en vórtices (remolinos) marinos, contiene más de 80 elementos traza altamente biodisponibles de la tabla de Mendeleiev. Tiene la particularidad de ser casi idéntico al plasma sanguíneo. Es interesante saber que las enfermeras de antaño inyectaban este plasma marino en las venas de los pacientes, para darles un impulso en términos de salud. Fue reembolsado en Francia por la seguridad social hasta la década de 1980.
Esta agua de mar tan rica en nutrientes contribuye en gran medida a la buena salud de la mamá y del bebé. Reduce tanto las náuseas, las bajadas de tensión, la hipoglucemia y facilita los embarazos difíciles al reducir el riesgo de aborto espontáneo y fortalecer el desarrollo del feto. Incluso las malformaciones y complicaciones genéticas pueden mejorarse gracias a este verdadero elixir de vida.
Se recomienda aumentar gradualmente las dosis de agua de mar comenzando con 30 ml por día durante el primer trimestre para terminar con 100 ml por día durante el tercer trimestre y los primeros meses de vida del niño.
El plasma marino debe tomarse fuera de las comidas en un vaso de agua en isotónico durante el embarazo. Lo ideal es dejarlo unos segundos en el paladar, para que los oligoelementos puedan penetrar los capilares sublinguales.
Dado que se trata de un agua rica en sal, es importante monitorear la tensión a lo largo de su consumo, especialmente durante el último trimestre del embarazo.
El plasma marino también es ideal durante la lactancia. Puedes seguir aprovechando sus beneficios para tu bebé a través de la leche materna y más tarde, diluyéndolo con agua adecuada en su biberón o taza.
El plasma marino Ibiza y Formentera es de una calidad excepcional, ya que se recolecta en fondos marinos con la mejor concentración de fitoplancton y respetando los biorritmos de la tierra. También es una de las pocas empresas que extrae este tesoro de la naturaleza aún a bordo de un barco en alta mar.
La salud y elementos naturales como bendiciones
También hay otros superalimentos que se pueden consumir durante todo el embarazo, como las semillas germinadas (bien lavadas), la jalea real o el agua de coco.
La naturaleza ofrece soluciones y bendiciones al alcance de todos, por lo tanto, un acompañamiento adaptado a cada mujer y a cada embarazo puede ser muy constructivo además del seguimiento médico habitual. Así, te invitamos a ponerte en contacto con un naturópata y/o un practicante de salud natural (doula, haptonomía, hipnonacimiento, osteópata, etc.) para vivir de la mejor manera este período tan importante.
Justine Lamboley es naturópata y Heilpraktiker. Ella es la autora del programa de acompañamiento a la concepción y al embarazo, hasta el nacimiento de tu hijo « embarazo natural » que te permite tener un embarazo natural en plena forma, y prepararte para un parto fisiológico.
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